5/19/2009

A la espera de una estrella...( Soy Alan: precuela de LA CASA DE LOS PROSAICOS)

Una Historia

A veces el tiempo pasa, los momentos cambian...

Cuando era niño siempre estaba concentrado en jugar, siempre salia con mis monos para todos lados, añoraba que siempre llegaba la navidad y con ella los regalos, más ansioso estaba cuando llegaban los reyes magos, esos viejos bonachones que el 6 de enero entregaban juguetes a diestra y siniestra en los hogares méxicanos, era la epoca en la que mi caricatura los saint estaban de moda y tener un muñeco suyo era la gracia divina, y bueno a los 8 años el mundo se extiende hasta dónde la imaginación quiere, no es díficil pensar que mis amigos compartían la misma ídea que yo.

Al llegar a la escuela, ya imaginaba las platicas que sostendriamos edgar, un niño serio y al igual que yo fantasioso, hector, un chico con un porte inigualable y junior un chico mmm bueno dejemoslo en chico, hablabamos de los saint, de los campeones, e inclusive de lo que queriamos ser de grandes, un día, Rafael el chico " brabucon" del salon llevo unas revistas que tenía mujeres desnudas, Rafael decía ser experto en esas cosas, bueno a la edad de 8 años saber sobre sexo en ese tiempo ya lo hacía todo un experto, el nos mostro las ilustraciones que ponían a aquellas señoritas en todo tipo de situaciones, junior, edgar y yo nos asqueamos un poquito aunque hector pues lo vi un poco más entusiasmado. Esa era la epoca en la cual comer caramelos era un pecado siempre y cuando no comias tu brocolí.

A medida en la que crecía mis amigos que por ende crecían tenían otras ídeas, entonces fue que nos graduamos de la primaria, cada quien agarro su camino, Edgar se fue a la 333 , Junior se fue al valeverde y hector a la comercial trancaria, era fácil pensar que nos seguiriamos frecuentando, siempre tratraba de llamarlos cuando podía, a veces no los encontraba y me ponía a hacer mi actividad favorita : dibujar, asi el tiempo fue pasando más y pues la amistad que me unía de sangre a mis camaradas fue desapareciendo, hasta que cierto día me encontre a edgar , ese chico serio y fantasioso, ya estaba más crecido, y al igual que yo nos empezabamos a fijar en el sexo opuesto.




Edgar y Yo empezamos a salir, nos ibamos a jugar " chute", "canasta" y a veces al nintendo en una esquina dónde rentaban las consolas, ya estabamos por graduarnos de la secundaria y pues era un orgullo para ambos estar creciendo juntos, el entro a la prepa pública numero 1 de la ciudad, dónde por cierto lo pelarón, y yo pues segui dónde mismo en el instituto de leones, ahí tenía a mi mejor amigo Paco, un niño pingo, travieso y aunque no lo crean mujeriego, a una vez me " bajo" a karen la chica de ojos azules que tanto me gustaba, asi era mi paquito, siempre haciendo travesuras y galaeneando.

Paco y yo teniamos un lazo de amistad muy grande, tan grande que auque el era chaparrito para mi era un gigante, al graduarnos de secundaría paquito se cambio al instituto prado, cuando recien entramos a la preparatoría tenía yo que presentar un extra de quimica , a quien le gusta la quimica?, bueno a l ir a presentarlo me encontre a mi camarada , al chaparrito más coqueto, a paquito, que me saludo pero se la paso burlandose de mi, je y es que pues uno deja de ahcer ejercicio y uno se " enchocha", al acabar el examen, paco y yo salimos de la escuela y platicamos, yo le dije que despues le hablaba y nos despedimos, semanas despues llegue a la prepa, y me paro un compañero me dijo - sabes lo que paso el viernes- -NO¡¡- respondí, el dio- paquito se murio-, yo quede pasmado, no sabía que decir, pense en el otro paco, pero nuevamente mi compañero me dijo- paco tu amigo- yo sentí que algo se me acababa, senti morirme por un momento, la idea de no ver más a mi amigo de tantas batallas, ya no estaba fisicamente conmigo , y pensar que lo ultimo que le dije fue: "despues te hablo" cosa que nunca paso, yo agarre un coraje a la vida, y empeze a aislarme, rebrobe un año de prepa en el de leones, y me sentía triste por ello pero más por no ver a mi amigo, al cual trataba de no recordar por tan hiriente pensamiento.



luego me mandaron a trabajar a una tienda alla por villa de león un suburbio dónde casi no pasaba la policia, allá un tío tenía un local de abarrotes, ahi conocí de todo, marihuanos, cocainomonos, rateros, ex-boxeadores, asesinos a de todo un poco, pero sobre todo conocí a la persona que cambio mi vida mi segunda abuelita: Doña Lupe, una señora de edad que no tenía vista de su ojo izquierdo, ella tenía 10 hijos pero aun asi vivia sola , su marido trabajaba en valle de bravo y pues ella decidio venirse a león, ami mi desobligado tio me dejaba 15 horas diarias en la tienda me llavaba a las 7 y venía por mi a las 10, tenía que comer lo que hubiera ( fritangas) y un día llego doña lupe con tortillas y un recipiente que tenía caldo, mm yumi yumi¡¡ que rico estaba el tan apetitoso caldo, apartir de ese momento doña lupe nos empezo a hacer el aseo y pues ya le dabamos dinero a aparte para que me cocinara, en realidad cocinara para ella y para mi, me llevaba casi siempre milanesas mm mi comida favorita, ni pensar que un dia aquella señora nos llego a pedir fiado un queso que pues mi tio ( cabron como sólo el) no le dejo...



Fue su brillo, el brillo de Doña Lupe, el que me dejo perplejo, el que me motivo y curo mi alma, la razón por la cual, trato siempre de dibujar una sonrisa para los demas, muy a pesar de que a veces las cosas no salgan como uno quiere. Doña Lupe, fue un ejemplo de vida, mi salvavidas, Una persona que muy a pesar de todo, no se detuvo y vivio.

Gracias a ella decicí seguir y luchar nuevamente, y es por eso que me inscribire al
INSTITUTO LA PAZ

no se que cosas vengan, pero estoy seguro, que con mis dos Ángeles guiandome todo saldra bien...

como me dijo doña lupe:

Veamos nuestros problemas y veamos hacia adelante... SIEMPRE ADELANTE



Por cierto me llamo Alan...Alan Rodríguez


CONTINUARA EN:

LA CASA DE LOS PROSAICOS¡


esta pequeña historia va dedicada a dos Ángeles que desde arriba nos cuidan:

PAQUITO ( Jóse Francisco Gómez Padilla)
DOÑA LUPE

Gracias desde el fondo de mi corazón

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